Hace unos meses escribí sobre las diferencias fundamentales de las generaciones, y en concreto sobre la generación Z. Sólo recordarte que actualmente es la más numerosa en el planeta, y que basan sus hábitos de compra sobre todo en opiniones de las redes sociales. Es decir, en influencers.
Y es que el cambio ya es evidente. Las nuevas generaciones ya no ven la televisión. Perdón, matizo esta frase. Las nuevas generaciones ya no prestan atención cuando ven la televisión:
Es por ello que el modelo tradicional de publicidad en medios tiene que, y está cambiando.
Adiós anuncios, bienvenida influencia.
Y es que esto segundo no deja de ser lo primero pero vestido con un traje mas moderno. En lugar de anunciar un producto a través de un anuncio genérico en un medio masivo, lo anuncio a través de una persona que genera influencia en el público a quien quiero llegar.
En el mercado de los influencers las métricas de medición van en éste sentido: cuántos followers tienes, en qué red los tienes o que tipo de mensajes das a tus seguidores. Incluso se abren debates interesantes sobre la responsabilidad que tienes como influencer, pero eso es harina de otro costal.
En España, en 2021, el gasto publicitario en redes sociales se situó en aproximadamente uno 1.663 millones de euros, pero se espera que supere los 250.000 millones de euros en 2026 (150 veces más).
A nivel mundial, este mercado creció desde los 1,7 mil millones de dólares en 2016 a los 16 mil millones que se esperan para este año. Hay países que no tienen ese PIB.
Lo que mas me sorprende de este mundo son los criterios en base a los que un follower elige a su influencer. Vamos a coger como ejemplo a una de las influencers más relevantes hoy en día: Charlie D'Amelio. Es la persona con más seguidores en TikTok (cerca de 150 millones), y cobra la friolera de 170mil € por cada post de instagram.
Pero es que Charlie tiene 18 años, empezó ha subir vídeos hace apenas dos años y medio y la clave (opinión personal) de su gran éxito ha sido los grandes bailes que hacía en TikTok. Ojo, no digo esto como crítica alguna, simplemente me fascina pensar cómo una persona así puede ahora influir en la opinión de millones de personas.
Claramente si quieres formar parte de este nuevo mundo, tienes que ser capaz de entender estos fenómenos, aunque te cueste.
Forbes es consciente de ello, y ya publica sus listas con las personas más influyentes de nuestro país. Si echas un ojo las conclusiones son muy curiosas. Las influencers más representativas están asociadas con el mundo de la moda, estilo de vida y comida. En cuanto a ellos, están mucho más volcados al mundo del entretenimiento en youtube, twitch (videojuegos). Sorprende ver cómo aspectos más relacionado con el mundo empresarial o tecnológico queda relegado a un segundo plano. Ya ni que decir si tuviesemos que hablar del mundo cultura.
Y por si no lo sabías, existen multitud de plataforma de búsqueda de influencers. Acabo de hacer una prueba utilizando modash.io, para ver si podría encontrar personas que me ayuden a promocionar el restaurante de un amigo, y me encuentro esto:
Increíble toda la información con la que dispone uno para tomar ya estas decisiones. Increíble también el fraude que hay detrás del número de followers de cada cuenta. Es por ello que no sólo se miden tus seguidores, si no tu tasa de "engagement", que básicamente es el número de likes vs número de followers. Y suelen ser números ridiculamente bajos!
Pero suponed que quiero contratar a Carlos Alcaraz, pues la herramienta me va a dar más detalles sobre su poder de influencia en Instagram:
Si tienes un negocio y no estás dentro del mundillo, ten cuidado, en unos años el que no esté dentro, está fuera.
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