Reflexión rápida del viernes. El otro día nos mandaron del cole de los niños un mensaje en donde explicaban, en un manual detallado realizado por algún empleado del colegio, cómo utilizar la herramienta de comunicación que tenemos entre los padres y el centro.
Y esto me dio que pensar. Hoy en día ya no se hace eso. Cuando compramos un móvil nuevo (independientemente de la marca), no hay un folleto de instrucciones de cómo utilizarlo. ¿Cuántas veces habéis abierto el manual de uso de vuestro coche?
Obviamente un mueble de Ikea, por muy buen diseñado que esté, necesita de instrucciones, pero si hablamos de webs, apps o demás dispositivos, si necesitas explicar su funcionamiento es que algo mal estás haciendo.
Evita aplicaciones o menús con múltiples opciones distintas, si hay más de 5 posibles elecciones, el proceso ya no será Ágil. Tómate tu tiempo para diseñar tu flujo de experiencia con el cliente, y si es necesario, fíjate en herramientas similares y aprende de las cosas bien hechas. Se práctico, ve a lo que se va a utilizar, intenta pensar cuáles van a ser las opciones más comunes.
Hazlo fácil para el cliente! piensa que tu también lo eres y sabes las cosas que te gustan.
Si necesitas igualmente aclarar partes de tu oferta o servicio, utiliza otros medios como videos cortos, tutoriales en la app o en la web, bots de ayuda, un servicio de búsqueda avanzado..
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