Y es que parece ser que estamos viviendo mayor éxodo de empleados registrado, lo cual está ejerciendo una buena presión sobre los empleadores para atraer y retener talento.
Pero no sólo estamos hablando de los riesgos de no poder mantener tu negocio, o de selección adversa (quedarte con los empleados que menos necesitas), sino también un riesgo claro englobado dentro de la gestión de ciberseguridad y es la pérdida o robo de datos.
Según este estudio, el 63% de los empleados confiesan haber traspasado datos de su empleador anterior a su empleador actual.
¿Y cómo se soluciona esto? Pues con una buena planificación sobre el uso de los datos en tu empresa. Deberías tener políticas que especifiquen las reglas sobre el manejo de datos, describiendo lo que los empleados pueden y no pueden hacer, y sobre todo, prestar especial atención a los empleados que causan baja de la organización.
Ninguna cuenta de usuario debe permanecer activa una vez que tu empleado haya dejado la empresa, y deberías revisar los registros de tus sistemas antes de su salida para asegurarse de que no se hayan transferido datos a una fuente externa. El proceso de baja debe continuar incluso después de que el empleado haya abandonado la empresa, haciendo seguimientos continuos para garantizar que todos los accesos hayan sido efectivamente revocados.
Moraleja, selecciona bien a tus empleados, cuida tu talento, trátales como tu mejor activo, pero si se tiene que ir, protege tu dato.
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